viernes, 23 de agosto de 2013

¡Gamusino encontrado!

¿Alguna vez buscasteis gamusinos incansablemente?

viernes, 2 de agosto de 2013

Sermón de agosto

Queridos parroquianos:

Reciente está la Jornada Mundial de la Juventud en Río de Janeiro donde el papa Francisco se ha dado un baño de multitudes. Ahí lo hemos visto en un papamóvil “descapotable” y viajando en un coche de gama sencilla, que ya ha dicho él que “hacen falta obispos que amen la pobreza y que no tengan psicología de príncipes".
 
Hace cosa de un mes visitó el parque móvil del Vaticano y observó entre otros coches oficiales los dos reservados al papa, blindados, que no ha utilizado ni piensa utilizar. En reunión con seminaristas y novicias en el Vaticano, les dijo:
 
—Duele cuando se ve a una monja o un cura con el último modelo de coche.
 
Un cura colombiano, que tiene un Mercedes valorado en 62.500 dólares, regalo de su familia, ha decidido desprenderse de él al oír estas palabras del papa. Pero yo os puedo decir que, en mi larga vida sacerdotal, no he conocido a ningún cura con coche de gama alta. Sí a los obispos.
 
El papa Francisco debería dirigirse también a los obispos y especialmente a los cardenales, su senado más cercano, para anunciarles que la austeridad ha llegado también a ellos. Y el más cercano, pienso yo, es su secretario de Estado, cardenal Bertone, que parece que no se ha enterado. Hace un par de meses llegó a Compostela a consagrar obispo al franciscano gallego fray José Rodríguez Carballo y llegó al aeropuerto de Santiago con un séquito de monseñores, que más parecía aquello la llegada a Marbella de un jeque árabe. ¿Llegó en un avión de línea regular? No, amigos míos. Aterrizó con su séquito en un Falcon 900 de las Fuerzas Armadas Italianas.

En eso de los coches, sé de otro cardenal que cambiaba su coche de la gama más alta de cierta marca cada dos años. Y también he conocido a otro cardenal, que he biografiado, Bueno Monreal, que en sus 28 años en Sevilla, usó de dos coches y medio. El medio es el que se trajo de su anterior diócesis. Y el tercero le sobrevivió. A eso se llama austeridad e ir a tono con los signos de los tiempos de la Iglesia.
 
Agosto ha comenzado con fuerte calor y el sermón de este mes será liviano, reducido a una cierta curiosidad histórica. Que tengáis unas felices vacaciones.
 
 
Carlos Ros Carballar
webs.ono.com/carlosros41