
De aquellos polvos vinieron estos lodos y, el pasado domingo, MSC-Salamanca celebró su 46 Asamblea en el Palacio de los Águila de Ciudad Rodrigo, donde radica uno de los Grupos scouts. Varios miles de adultos han sido scouts en los Grupos de Salamanca desde la fundación. La responsabilidad de mantener viva esa herencia y, sobre todo, los recortes en las subvenciones, angustian el presente y el futuro de la Asociación. Me vienen a la memoria un par de anécdotas: un grupo de jubilados de mi barrio pasan las tardes a la orilla del río, sin gastar un euro, siguiéndole la pista a dos o tres visones bravíos, descendientes de los que escaparon hace años de una granja. Por el contrario, sé de buena tinta que un joven de dieciocho años, acostumbrado a un alto nivel de gasto nocturno, cuando sus padres –ambos en paro ahora- le dijeron que tenían que reducirle la paga, respondió: ¡Ese es vuestro problema!. Los scouts siempre hemos aprendido de la vida. La crisis actual es preludio de tiempos mejores si se aprende de la tradición, larga de más de cien años, y se afronta el futuro con imaginación, creatividad y compromiso. Y con la ayuda de esos miles de adultos scouts.
Antonio Matilla, sacerdote.
Consiliario general del Movimiento Scout Católico