Parece que fue
ayer, en este «alto soto de torres» y en Peñaranda de Bracamonte, cuando un
grupo de militares liberales, apoyados por el obispo diocesano y otras fuerzas
de la Sociedad Civil, pusieron en marcha el Movimiento Scout en nuestra
provincia. Veinte años después España se ideologizó y se partió en extremismos
fratricidas con muchas prisas por triunfar, que impidieron, prohibiéndolo, el
crecimiento normal del Escultismo entre nosotros. Tan duro debió de ser, que
nunca he conocido a ningún scout de los de antes de nuestra Incivil Guerra.
Pero seguro que en algún desván queda algún papel que haya sobrevivido a
la feroz autocensura de aquellos años trágicos. Tal vez, cuando me re-jubile,
me queden fuerzas para rebuscar, a falta de un historiador actual, joven y con
energía y técnicas suficientes.
Las personas
envejecemos, morimos y hasta pueden matarnos, pero las ideas resisten, a veces,
al asesinato cultural. Y así, en los años sesenta, unos cuantos seminaristas y
monjas, jóvenes todos ellos, que habían vivido el escultismo a la sombra
maternal de la Iglesia, consiguieron contagiárnoslo a unos cientos de niños que
pululábamos por el Colegio Calasanz -escolapios-, la parroquia de El Milagro
-jesuitas- o los Teologados claretiano, reparador, marista, de La Salle, o el
Instituto de Misioneras Seculares del Rollo.
Sin mezclarse
con los anteriores, algunas Órdenes religiosas dedicadas a la enseñanza dieron
el gran paso de incluir el escultismo en el Proyecto Pedagógico de Centro, o
como se llamase en aquel momento: Colegios Maristas, María Auxiliadora,
Jesuitinas, Siervas, Trinitarias y D. Jesús, entonces cura de Tordillos. Fueron
los Scouts de Baden Powell que, una vez diluida la asociación, se constituyeron
en Grupos scouts Independientes. Y algún amigo ya mayorcito tengo que hizo sus
armas infantiles en Scouts de España, pero de ese Grupo ignoro el origen.
En el Teologado
P. Scio, de los escolapios, se pusieron en marcha, a la vez, un Museo Bíblico y
la EXPO-SCOUT, que dieron a conocer la Biblia y el escultismo a miles de
estudiantes, de ambas Universidades. Junto a la Exposición scout se puso en
marcha la Tienda (Expo-Scout Tienda), que propagó el escultismo por península,
islas y, de vez en cuando,
Hispanoamérica (así era conocida entonces).
Hispanoamérica (así era conocida entonces).
Ayer se
inauguró un monolito en piedra de Villamayor que conmemora el Centenario del
Escultismo en Salamanca. Discursos, juegos, carrera popular, actividades por la
ribera del Tormes, la Plaza de San Román y la misma Plaza Mayor. Las seguí a
distancia por culpa de un inoportuno esguince...y eso que los scouts me
enseñaron a pisar bien.
Si hubiera
habido un acto cultural, universitario, malo hubiera sido el no poder asistir
con la ayuda de un taxi y muletitas. Sin duda que el Sr. Alcalde habrá
representado bien al mundo adulto y a la sociedad civil salmantina que, con
tanto entusiasmo pusieron en 1914 una base firme para el escultismo en la
provincia de Salamanca.
Antonio
Matilla, sacerdote