En mi época de muchacho scout vivíamos con entusiasmo el
encuentro con la naturaleza como un ámbito en el que aprendíamos a
desenvolvernos con soltura, lejos de la protección de los padres en lo que
entonces se llamaba “vida de aire libre”. Acampadas, campamentos, marchas
volantes... Nos animaba el compromiso que adoptábamos con la promesa scout: “El
scout ve en la naturaleza la obra de Dios y la respeta”. (1)
Aunque mi grupo era de los scouts católicos, Baden Powell,
su fundador, abrió el movimiento a todas las creencias, así como a todas las
nacionalidades y colores. El pañuelo de cada agrupación expresa, precisamente,
la unión de la gran familia scout en medio de esta pluralidad.
La degradación del medio ya se venía sintiendo al margen de
las ilusiones infantiles.
Degradación que se dejaba sentir sobre todo en los países
poseedores de la mayor parte de las materias primas que los países ricos iban
explotando.
El
modo de situarnos ante la naturaleza se diría que ha sido una interpretación
incompleta y egoísta de la tradición judeocristiana. Es fácil recordar las
palabras del Génesis sobre el encargo de Dios a los primeros padres en tal como
aparece en el capítulo 1º del Génesis:
“Y creó Dios a los hombres a su imagen; a
imagen de Dios los creó...Y los bendijo Dios diciéndoles:
-Creced y multiplicaos, llenad la tierra y
sometedla;
dominad sobre los peces del mar,
las aves del cielo
y
todos los animales que se mueven por la tierra”
(Gen.1, 27-28)
Se ha desarrollado así la conciencia del
heredero, del hijo mayor de la parábola del Hijo Pródigo, (Lc.15,11-32 ) el que lo tiene todo porque nunca se fue de
casa.
Ha tenido tanta influencia este texto del Génesis que no nos
hemos hecho eco de otro, más antiguo, que lo complementa:
“El Señor Dios tomó
al hombre
y lo puso en el
huerto de Edén
para que lo cultivara y lo guardara”. (Gen. 2, 15)
No está escrito en
ningún sitio que tuviera que esquilmar la creación hasta aniquilarla como el
mayor depredador.
La perspectiva del N.T., el mensaje de Jesús, es un
horizonte de esperanza, desde la experiencia de un mundo en crisis que aspira a reconciliarse con el “proyecto
original” de armonía con la naturaleza, de comunión de los seres humanos entre
sí, con la naturaleza y con el Creador. Es la plena comunión que Teilhard de
Chardin describió como el Punto Omega. (3)
La tradición profética y mística de la que Jesús de Nazaret
-y los primeros cristianos- se hicieron
eco se sitúan en otra onda a la del expolio. Los salmos de acción de gracias
por la creación resitúan al hombre como criatura entre las criaturas... en un
contexto más “ecológico”, (2) más contemplativo.
“Al ver el cielo, obra de tus dedos,
la luna y las estrellas que has creado;
¿Qué es el hombre para que te acuerdes de él,
el ser humano para que de él te cuides?
Lo hiciste inferior a un dios,
coronándolo de gloria y esplendor;
le diste el dominio sobre la obra de tus manos,
todo lo pusiste bajo sus pies:
rebaños, ...”
(Salmo 8, 4-8)
Uno más entre las criaturas:
“Como un padre siente ternura por sus hijos
así siente el señor ternura por sus fieles.
Él sabe de qué estamos hechos
Se acuerda de que somos polvo
Los días del hombre son como la hierba:
florecen como flor del campo,
pero cuando la roza el viento deja de existir” ...
(Sal. 103)
Y, como en el canto de las criaturas de Francisco de Asís,
todo lo creado entona un canto de alabanza:
“ ..fuego y granizo, nieve y nubes,
viento impetuoso que ejecuta sus órdenes,
montañas y todas las colinas, árboles frutales, cedros todos
.... ¡Alaben todos el nombre del Señor,
porque solo su nombre
es sublime!”
(Sal. 148, 8-13)
Es la Pascua de la Creación, en la que la tierra, tras pasar
por la muerte y el expolio de sus recursos,
aspira a ser rescatada tras este duro parto.:
..”la creación entera está gimiendo con dolores de parto
hasta el presente”. (Rm. 8,22)
No podemos seguir aceptando tan ciegamente la explotación de
los recursos, ni debemos consentirlo en tantos detalles como podemos influir.
Aquel espíritu de los
primitivos cristianos es un motivo bien
fuerte para muchos en esta hora grave de
responsabilidad y de lucha puesto que la
historia se escribe en voz activa y no
en pasiva.
Y sí la opción
esperanzada del evangelista Juan que, en la visión del Apocalipsis presenta un
futuro de “un cielo nuevo y una tierra nueva”
(Ap. 21, 1) donde se harán nuevas todas las cosas,
Con una expresión tan parecida a la que citaba de
San Pablo en su carta a los Romanos,
La tierra llora, .../La era está pariendo un corazón, /
No puede más, se muere de dolor /
Y hay que acudir corriendo/ pues se cae el porvenir,...
Pedimos la voz y la palabra a Silvio Rodríguez y les invito
a escucharla de nuevo:
Notas
1.
Scout ..Aunque
significa explorador define también a los “boys-scouts”, movimiento
internacional que inició Baden Powell en 1907 en Inglaterra y pretende educar a
los niños y adolescentes en la acción, el contacto con la naturaleza y el espíritu
de equipo
2.
Ecología
Ciencia que estudia el conjunto de organismos de un mismo medio y su
relación entre ellos; así como la relación con la historia, su
evolución,...Surge de observar la
interdependencia que existe entre los organismos de un mismo hábitat.
3.
Teihlard de Chardin: Antropólogo y teólogo
francés (1881-1955)
Jesús Luis Galafate Puerto
Antiguo scout del Grupo Santa Isabel de Jerez de la
Fra.