
El pasado viernes 27 de junio de 2025 celebramos el ATARDECER GUÍA en la playa de Sanlúcar de Barrameda. El acto dio comienzo a las 21,00 horas con la concentración de los participantes y momentos antes del atardecer el presidente de la Asociación dirigió unas palabras a los presentes y todos renovamos nuestra Promesa Scout/Guía. A las 21,48 el sol desapareció por el horizonte. Terminamos con una cena de hermandad degustando productos de la huerta sanluqueña (tomates y pimientos) y del mar (chocos, adobo y boquerones).
PALABRAS DEL PRESIDENTE
Un Atardecer para recordar: el
Legado de los Antiguos Scouts y Guías
Queridos antiguos scouts y guías,
y todos los que nos acompañáis esta hermosa tarde. ¡Qué vista más inspiradora
tenemos ante nosotros! Mientras el sol comienza su lento descenso sobre el
horizonte, tiñendo el mar de un dorado y rojizo vibrante, no puedo
evitar sentir que este atardecer es un reflejo perfecto de nuestro propio
viaje.
Cada día en el Movimiento Scout y
Guía fue un nuevo amanecer, lleno de promesas y oportunidades. Y cada
atardecer, como este que presenciamos hoy, nos invita a la reflexión. Es
un momento para mirar hacia atrás, para recordar los momentos compartidos,
los desafíos superados y las lecciones aprendidas a lo largo de
nuestro camino scout y guía.
Como antiguos scouts y guías,
hemos caminado muchos senderos. Hemos explorado la naturaleza, encendido
fogatas que calentaron tanto nuestros cuerpos como nuestros espíritus, y
entonado canciones que llenaron el aire de camaradería. Pero más allá de estas
experiencias, construimos algo mucho más profundo: forjamos amistades
duraderas, cultivamos la confianza en nosotros mismos y descubrimos
la fuerza que reside en la unión de nuestra hermandad scout y guía.
Aprendimos a ser valientes,
a liderar con el ejemplo, a tomar decisiones incluso cuando el camino no estaba
claro. Aprendimos a ser resilientes, a levantarnos después de cada
contratiempo, más fuertes y más sabios que antes. Aprendimos a ser solidarios,
a extender una mano amiga a quienes lo necesitaban, a ser mentores de las
nuevas generaciones y a celebrar los éxitos de los demás como si fueran
propios.
La Promesa que nos une
En el corazón de todo lo que
vivimos resonó una Promesa. Una promesa que, sin importar el tiempo
transcurrido, sigue marcando nuestras vidas. Cada uno de nosotros, en su
momento, alzaría la mano y diría:
"Por mi honor y con la
Gracia de Dios, prometo hacer cuanto de mí dependa por cumplir mis deberes para
con Dios y mi País, ayudar al prójimo en toda circunstancia y cumplir la Ley
Scout/Guía."
Esa promesa no fue solo palabras;
fue un compromiso vital. Nos enseñó a vivir con principios, a servir con
alegría y a ser ciudadanos ejemplares. Aunque nuestros años de actividad en el
Movimiento quizás hayan quedado atrás, el espíritu de esa promesa sigue vivo en
cada uno de nosotros, guiando nuestras acciones y decisiones en la vida adulta.
Hoy, con los corazones dolidos
por el sufrimiento en Gaza y Ucrania, pedimos por la paz mundial. Que la
hermandad que nos une, sin importar fronteras o creencias, se extienda a cada
rincón del planeta, especialmente a aquellos asolados por el conflicto. Que el
respeto, la tolerancia y la comprensión guíen nuestras acciones, y que cada uno
de nosotros sea un constructor de puentes, no de muros, trabajando
incansablemente para aliviar el dolor y reconstruir la esperanza. Que el fuego
de la amistad ilumine el camino hacia un futuro de paz duradera para todos.
Un atardecer sobre el mar
Este atardecer, con el sol
sumergiéndose majestuosamente en el horizonte del mar, no es un final, sino un hermoso
intermedio. Es un momento para recargar nuestras almas, para agradecer por
todo lo vivido y para celebrar el legado que hemos dejado en el
Movimiento Scout y Guía. Cada rayo de luz que se desvanece lleva consigo un
recuerdo, una lección aprendida, una aventura vivida. Y cada estrella que
pronto aparecerá en el firmamento nos recordará las infinitas posibilidades que
aún tenemos para seguir inspirando y contribuyendo.
Así que, mientras disfrutamos de
este regalo de la naturaleza, os invito a llevaros con vosotros la magia
de este atardecer. Que nos inspire a seguir explorando la vida, a seguir
aprendiendo y a seguir siendo un ejemplo de los valores scouts y guías. Que nos
recuerde que nuestro espíritu scout y guía nunca envejece, y que nuestra huella
positiva en el mundo, tal como nos enseñaron Baden-Powell y Olave, perdura.
Gracias a cada uno de vosotros
por vuestra dedicación, por vuestro servicio y por vuestro inquebrantable espíritu
scout o guía. Sigamos construyendo juntos un futuro brillante, tan
prometedor y hermoso como este atardecer.
¡Buenas noches y que la luz del
espíritu scout y guía nos guíe siempre!