domingo, 29 de junio de 2025

Celebrado el ATARDECER GUÍA 2025

 

El pasado viernes 27 de junio de 2025 celebramos el ATARDECER GUÍA en la playa de Sanlúcar de Barrameda. El acto dio comienzo a las 21,00 horas con la concentración de los participantes y momentos antes del atardecer el presidente de la Asociación dirigió unas palabras a los presentes y todos renovamos nuestra Promesa Scout/Guía. A las 21,48 el sol desapareció por el horizonte. Terminamos con una cena de hermandad degustando productos de la huerta sanluqueña (tomates y pimientos) y del mar (chocos, adobo y boquerones).




PALABRAS DEL PRESIDENTE

Un Atardecer para recordar: el Legado de los Antiguos Scouts y Guías

Queridos antiguos scouts y guías, y todos los que nos acompañáis esta hermosa tarde. ¡Qué vista más inspiradora tenemos ante nosotros! Mientras el sol comienza su lento descenso sobre el horizonte, tiñendo el mar de un dorado y rojizo vibrante, no puedo evitar sentir que este atardecer es un reflejo perfecto de nuestro propio viaje.

Cada día en el Movimiento Scout y Guía fue un nuevo amanecer, lleno de promesas y oportunidades. Y cada atardecer, como este que presenciamos hoy, nos invita a la reflexión. Es un momento para mirar hacia atrás, para recordar los momentos compartidos, los desafíos superados y las lecciones aprendidas a lo largo de nuestro camino scout y guía.

Como antiguos scouts y guías, hemos caminado muchos senderos. Hemos explorado la naturaleza, encendido fogatas que calentaron tanto nuestros cuerpos como nuestros espíritus, y entonado canciones que llenaron el aire de camaradería. Pero más allá de estas experiencias, construimos algo mucho más profundo: forjamos amistades duraderas, cultivamos la confianza en nosotros mismos y descubrimos la fuerza que reside en la unión de nuestra hermandad scout y guía.

Aprendimos a ser valientes, a liderar con el ejemplo, a tomar decisiones incluso cuando el camino no estaba claro. Aprendimos a ser resilientes, a levantarnos después de cada contratiempo, más fuertes y más sabios que antes. Aprendimos a ser solidarios, a extender una mano amiga a quienes lo necesitaban, a ser mentores de las nuevas generaciones y a celebrar los éxitos de los demás como si fueran propios.

La Promesa que nos une

En el corazón de todo lo que vivimos resonó una Promesa. Una promesa que, sin importar el tiempo transcurrido, sigue marcando nuestras vidas. Cada uno de nosotros, en su momento, alzaría la mano y diría:

"Por mi honor y con la Gracia de Dios, prometo hacer cuanto de mí dependa por cumplir mis deberes para con Dios y mi País, ayudar al prójimo en toda circunstancia y cumplir la Ley Scout/Guía."

Esa promesa no fue solo palabras; fue un compromiso vital. Nos enseñó a vivir con principios, a servir con alegría y a ser ciudadanos ejemplares. Aunque nuestros años de actividad en el Movimiento quizás hayan quedado atrás, el espíritu de esa promesa sigue vivo en cada uno de nosotros, guiando nuestras acciones y decisiones en la vida adulta.

Hoy, con los corazones dolidos por el sufrimiento en Gaza y Ucrania, pedimos por la paz mundial. Que la hermandad que nos une, sin importar fronteras o creencias, se extienda a cada rincón del planeta, especialmente a aquellos asolados por el conflicto. Que el respeto, la tolerancia y la comprensión guíen nuestras acciones, y que cada uno de nosotros sea un constructor de puentes, no de muros, trabajando incansablemente para aliviar el dolor y reconstruir la esperanza. Que el fuego de la amistad ilumine el camino hacia un futuro de paz duradera para todos.

Un atardecer sobre el mar

Este atardecer, con el sol sumergiéndose majestuosamente en el horizonte del mar, no es un final, sino un hermoso intermedio. Es un momento para recargar nuestras almas, para agradecer por todo lo vivido y para celebrar el legado que hemos dejado en el Movimiento Scout y Guía. Cada rayo de luz que se desvanece lleva consigo un recuerdo, una lección aprendida, una aventura vivida. Y cada estrella que pronto aparecerá en el firmamento nos recordará las infinitas posibilidades que aún tenemos para seguir inspirando y contribuyendo.

Así que, mientras disfrutamos de este regalo de la naturaleza, os invito a llevaros con vosotros la magia de este atardecer. Que nos inspire a seguir explorando la vida, a seguir aprendiendo y a seguir siendo un ejemplo de los valores scouts y guías. Que nos recuerde que nuestro espíritu scout y guía nunca envejece, y que nuestra huella positiva en el mundo, tal como nos enseñaron Baden-Powell y Olave, perdura.

Gracias a cada uno de vosotros por vuestra dedicación, por vuestro servicio y por vuestro inquebrantable espíritu scout o guía. Sigamos construyendo juntos un futuro brillante, tan prometedor y hermoso como este atardecer.

¡Buenas noches y que la luz del espíritu scout y guía nos guíe siempre!