martes, 12 de junio de 2012

El pintor Baden Powell

Quizás no es la aptitud que más destaca del fundador del escultismo, pero la verdad es que Baden Powell poseía un don natural en el arte del dibujo y la pintura.

Tenía el hábito de pintar en sus cuadernos, diarios y cartas. Dibujos hechos a lápiz, pluma, tinta y acuarelas.

Así que no sólo escribía libros, como los famosos “Escultismo para muchachos” o “Manual de Lobatos”, sino que también se encargaba de ilustrarlos: los dibujos que acompañan estos textos fueron realizados por él.

Además, solía usar ambas manos mientras pintaba o dibujaba, se pasaba el lápiz o pincel de una mano a otro según le convenía.

Se dice que esta inquietud para pintar proviene de sus múltiples y diversos viajes. Mientras recorría África o la India, por ejemplo, tuvo la ocasión de observar hermosas paisajes y animales que le sirvieron de importante fuente de inspiración.

Es por eso que en sus ilustraciones es frecuente ver elefantes y otros animales salvajes.

En este enlace os presentamos una página con las mejores de sus ilustraciones.

Fuente: Scouts.es