viernes, 22 de febrero de 2008

DÍA DEL PENSAMIENTO

El 22 de febrero fue escogido como fecha propicia para la celebración del Día del Pensamiento ya que nuestros fundadores: Lady Olave Baden-Powell y Robert Baden-Powell, nacieron ambos un 22 de febrero (pero en distintos años).


"Porque este es un día muy nuestro que además lo compartimos con los millones de Guías y de Guías-Scouts que se encuentran dispersos por la faz de la tierra. También sé que una ola de sentimientos buenos, amables y felices circundan el mundo y que vuestros pensamientos y los míos están hoy con nuestras hermanas Guías donde quiera que estén ellas: las que conocemos y que quizás sean nuestras mejores amigas, pero también con las demás, aquellas que aún sin conocerlas personalmente son nuestras hermanas en este gran círculo de familia.

He tenido la suerte de pasar el Día del Pensamiento en muchas partes diferentes del mundo y participar en una variedad de celebraciones, y aunque las Guías con quienes he compartido el día han variado en nacionalidad, color, antecedentes, credos y en muchas otras formas, todas han sido iguales por el mismo hecho de ser miembros de esta gran Confraternidad Mundial en la que todas jugamos a los mismos juegos y procuramos atenernos a la misma promesa y a la misma ley, y que por ello experimentamos ese sentimiento de amistad y compañerismo, estemos donde estemos y seamos quienes seamos"

Lady Olave Baden-Powell.
Febrero, 1960

Para ayudarnos a vivir este día proponemos ver estos 2 videos:

• ¿Quién es este hombre? http://es.youtube.com/watch?v=83nkZ06xxUs



ORACIÓN POR EL DÍA DEL PENSAMIENTO
(Póngase en masculino para los scouts)

Dios mío, hoy es en día en que pensamos unas en otras, de un país a otro, más allá de las fronteras y los continentes, somos muchas y somos fuertes.
Haz que seamos más fuertes y más numerosas lealmente decididas a trabajar para tí en este mundo que es tuyo.
Haz que el uniforme que llevamos no sea solo un traje puesto por costumbre o por comodidad, sino más bien algo que nos recuerde lo que somos, lo que queremos llegar a ser.
Haz que la Ley que hemos prometido obedecer no sea solamente un conjunto de palabras, una serie de frases, sino más bien el esfuerzo de nuestras vidas, el programa de nuestros días.
Haz que la Promesa sea para nosotras una ayuda cada mañana, cuando nos encontramos ante un nuevo día; y una fuerza, cada noche cuando fatigadas por el trabajo realizado felices o tristes por las horas vividas aceptamos el reposo de la noche.
Dios mío, hoy es el día en que pensamos unas en otras, de un país a otro, más allá de las fronteras y los continentes, somos muchas y somos fuertes, Haz que seamos más fuertes y numerosas aún, lealmente decididas a trabajar por tí en este mundo que es tuyo.