D. Carlos descubre en el Escultismo Católico una de las
maneras para hacer llegar el mensaje de Jesucristo, no sólo a los niños y
jóvenes, sino también a los adultos. A la vez se identifica con todo el ideario
que el escultismo de Baden-Powell propone para hacer llegar a niños,
adolescentes y jóvenes de ambos sexos el amor por la Naturaleza y el compromiso
con los más débiles, con la premisa de construir un mundo mejor.
En el año 2008 se había propuesto hacer “Hijo Predilecto de
Jerez” al Cura Carlos, iniciativa que finalmente no se consiguió pues los
políticos locales de esa fecha no mostraron ningún interés y el tema pasó al
olvido.
Por esos días Diario de Jerez le hacía una entrevista y
decía entre otras cosas: “Soy un pecador horrible” (Diario de Jerez 17 de marzo
2008).
En una conversación que mantuvimos con él por esas mismas
fechas, nos preguntaba: “¿Es necesario todo este jaleo? Solo si es en beneficio
del Escultismo”.
Y ahí quedó la cosa, nuestro empeño en conseguir ese
reconocimiento no fue posible.
A él no le hacían falta esas cosas, su compromiso con Dios
era tan inmenso que todo lo demás le sobraba. Solo con el cariño de tantos que
lo conocían le bastaba para sentirse feliz.
José Ángel Sánchez Abrines.