Hoy, mañana y pasado tiene lugar en Madrid la sexagésima
tercera reunión de la Fundación Scout Mundial, cuya misión es reclutar donantes
que puedan favorecer el desarrollo del movimiento scout en el mundo. El rey
Carlos Gustavo de Suecia ostenta la presidencia de honor y participará junto a
otros ciento cincuenta representantes y donantes de treinta países. En este año
de la conmemoración del Centenario de la fundación del movimiento scout en
España, serán acogidos por la Federación del Escultismo en España (FEE), cuya
presidencia rotatoria recae en estos momentos en Noelia Palacios, la primera
mujer presidenta del Movimiento Scout Católico (MSC). Los primeros pasos del
movimiento scout en España vinieron de la mano de los militares liberales y
patriotas y de la Iglesia, hasta su fulminante prohibición al poco de iniciarse
nuestra Guerra Incivil y su lenta y semiclandestina resurrección a finales de
los años cuarenta en Cataluña, Madrid, Vascongadas y, poco a poco en el resto
de España, en Salamanca y Peñaranda desde 1962, en Zamora y Benavente en fecha
similar.
¿Qué es lo mejor para un niño o niña? Demasiados padres
atiborran a sus hijos de actividades extraescolares hasta el punto de que los
niños acaban trabajando más horas que sus progenitores. Aprender cosas siempre
ha sido bueno; pero formarse bien es mejor: conocerse a si mismo; apropiarse de
una escala de valores que duren más de dos legislaturas y puedan superar más de
una crisis; capacitarse para hacer amigos y mantener relaciones humanas
estables basadas en la lealtad; tener una mentalidad observadora y abierta y un
corazón sensible; saberse preparado y útil para disfrutar de la naturaleza y
tomar en las manos la responsabilidad de la propia vida; desarrollar una vida
interior abierta a la trascendencia, a Dios, al prójimo –especialmente al más
débil-, al planeta que es nuestro hogar, a la necesidad imperiosa de la
justicia, una vida interior que sea fundamento de una personalidad alegre,
estable y razonadamente crítica hasta alcanzar lo mejor de si. Y ahora, a lo
práctico: las actividades extraescolares suelen ser caras; el escultismo es
mucho más barato y es eficaz para formar buenos ciudadanos y, en su caso,
buenos cristianos. Si ha durado más de cien años por algo será.
Antonio Matilla, sacerdote.
Consiliario del Movimiento Scout Católico
20/4/2012.