miércoles, 7 de abril de 2010

CRISTIANOS EN PAISES MUSULMANES

El pasado Viernes Santo se hizo una colecta a favor de los cristianos que quedan en Tierra Santa, siguiendo una costumbre de tiempos de San Pablo. Digo que quedan, porque la mayoría han emigrado, sometidos a una doble discriminación: discriminados por muchos palestinos por no ser musulmanes y discriminados por muchos judíos por ser árabes; cristianos pero árabes. Y los cristianos de Tierra Santa no son los que están peor, ni mucho menos. Asesinatos masivos de cristianos en el sur de Somalia. Ataques en Irak, Malasia y Egipto. Prohibición de hacer proselitismo en Marruecos y en otros muchos países. Prohibición de abandonar el Islam. Prohibición de levantar lugares de culto cristianos en Arabia Saudí. Enormes dificultades para mantener los que ya existen en otros lugares. Prohibición de importar Biblias en árabe.

Casi todos los musulmanes son pacíficos y respetuosos y, en Malasia, por ejemplo, han formado piquetes para defender ellos mismos los lugares de culto cristianos; entienden que la ruptura de la convivencia interreligiosa les perjudica a todos. Pero el Islamismo radical avanza a marchas forzadas por todas partes, en primer lugar contra los musulmanes moderados y siempre contra los cristianos.

La mayoría de los inmigrantes musulmanes que tenemos en Europa y en España son pobres, excepción hecha de algunos jeques y mandatarios de la Costa del Sol. La mayoría de los inmigrantes cristianos en Arabia Saudí y otros países musulmanes son también pobres, excepción hecha de algunos hombres de negocios y diplomáticos. Ambos sufren discriminación económica. Los inmigrantes cristianos sufren más discriminación religiosa que los musulmanes.

Tendría sentido una alianza estratégica –con muchos matices- entre el laicismo que intenta imponerse en Europa y el Islam radical: ambos son regímenes políticos confesionales que no respetan adecuadamente el derecho de libertad religiosa. Temas para la Alianza de Civilizaciones y para la nueva Ley de Libertad Religiosa.

Antonio Matilla, sacerdote. Consiliario General del M.S.C.

9/4/2010