viernes, 22 de febrero de 2013

En el Día del Pensamiento, los nuestros sobre la PAZ

DAR LA PAZ, DESPRENDER PAZ, IRRADIAR PAZ

Dar la paz, desprender paz, irradiar paz que pueda calar en la sociedad, no puede ser posible si en nuestro Yo más personal, no tenemos paz.

Nos enfrentamos a diario a situaciones que alteran nuestra paz y la de nuestro entorno, y es ahí donde podemos intervenir directamente.

Si tomamos como meta el hacer de este planeta un mundo mejor, ¿No deberíamos empezar por nosotros mismos?

Sonríe, si es posible las 24 h del día incluso a aquellos que te hacen daño. Admira las maravillas que Dios nos ha dejado, un ratito al menos. Disfruta cada segundo de los tuyos (aunque sea por WiFi). Así podrás ir al encuentro de la Paz e irradiarla a tu PAÍS (todos los scouts sabemos dónde está nuestro PAÍS)

Una propuesta que puede desprenderse de cambiar el mundo e irradiar paz, es la de empezar por el lenguaje. Sé que es muy difícil pero hay que intentarlo.

Podríamos, cada uno, en nuestro entorno cercano (y así, que se fuese extendiendo de manera exponencial) aconsejar o corregir cuando usemos o bien oigamos términos bélicos o violentos (A veces sin intención) P.ej: “Luchemos por los derechos de….”, “Guerra a los corruptos…”, “…Van a provocar el estallido del pueblo…”,…etc.

Procuremos desterrar de nuestro vocabulario, todo aquello que huela a violencia, coacción o coerción. Se pueden expresar las mismas opiniones sin caer en lo belicista. Pej: “Trabajemos para conseguir…”, “Unámonos contra la corrupción…”, “van a producir la manifestación del pueblo”… Creo que podría ser una forma de eliminar la tensión que al parecer puede favorecer a algunos, en determinados momentos…
Para construir una Paz duradera de la sociedad, necesitamos que los ladrillos (nosotros) seamos de la mejor calidad. El resto del edificio lograremos levantarlo entre todos.

Antonio


PENSAR EN PAZ

Os  propongo un juego muy serio: paraos un minuto a pensar qué  ocurriría si todos y todas nos paráramos un minuto de cada uno de nuestros días de vida a pensar. Pensar en paz, pensar en libertad, pensar en fraternidad, pensar en solidaridad, pensar en amistad, pensar en honestidad, pensar en lealtad, pensar en honradez, pensar en amor. Pensar en silencio, para poder pensar de verdad.

Si todos dedicáramos ese minuto diario a pensar sobre los valores que, como scouts y guías, deben conducir nuestras vidas, puede que consiguiéramos el objetivo de todo scout y guía de legar a quienes nos tomen el relevo un mundo mejor que el que nos encontramos. Y quizás no necesitáramos cada año un 22 de febrero para invitarnos a PENSAR. ¿Queréis jugar?

Tily


NO PUEDO CONTRIBUIR A LA PAZ SI NO TENGO PAZ EN MI INTERIOR 

Me piden que exprese mi pensamiento de cómo puedo contribuir a la causa de la Paz de este mundo desde mi vivencia scout. Mi primera reflexión es que no puedo contribuir a la Paz si no  tengo Paz en mi interior, así que el primer objetivo es conseguir ese equilibrio, esa estabilidad emocional que me haga estar en Paz conmigo mismo. Si no soy capaz de vivir en Paz no puedo transmitir Paz, de lo contrario caería en las mayores de las incoherencias. Esta Paz interior me viene de mis encuentros con mi Creador, de la seguridad que me proporciona el ponerme en sus manos, de estar a su disposición, de saber que me quiere. Alcanzado lo anterior estaré en condiciones de transmitir esa Paz a los que están a mi lado, de llevarla a las situaciones de conflicto, de aportar soluciones serenas a los múltiples problemas a los que diariamente me enfrento, de tener la claridad necesaria para analizar lo que pasa a mi alrededor, de escuchar al que lo necesita, de animar al desanimado, de estimular al crecimiento como personas de los que me rodean. Cuando todo esto me falta me convierto en el ser mas perverso del mundo con capacidad infinita de hacer el mal y la guerra, y la falta de Paz me invade a mi y a los que me rodean. 

Sólo si estoy en Paz conmigo mismo y con mi Creador estaré en condiciones de transformar el mundo que me rodea y tener fuerzas para colaborar o liderar cambios sin entrar en el desánimo y así contribuir a la Paz de este mundo.

Fernando


LA PALABRA PAZ

Es posible que la palabra paz nos suene lejana y la usemos sólo cuando hablamos de países en guerra. Pero creo que nosotros tenemos que ampliar su extensión. Para llegar a esa paz, tenemos que conseguir que exista desde lo más próximo a nosotros. En estos tiempos de globalidad y favorecido por la crisis económica, hay un grave empeoramiento de la situación social. En nuestro país ha aumentado la conflictividad social, la violencia entre semejantes y la pobreza. Creo que ante esta situación, nosotros como scouts católicos tenemos que aportar nuestro granito de arena para conseguir la paz desde nuestro pueblo o ciudad. Cada uno, desde sus posibilidades, tiene que pensar y actuar para favorecer la paz en todos nuestros actos cotidianos de la vida. Aunque a menudo se olvide su existencia, las guías para ello siempre las tenemos a mano. Recuerda, la ley y la oración scouts son ese manual de vida que hará posible que aportemos todo lo que podamos para ayudar a la existencia de la paz.

Antonio


CONSTRUCTORES DE LA PAZ

Hacernos constructores de la paz es algo inherente al scout, pues cuando emitimos nuestra Promesa tal cual B.P. la estableció, nos comprometemos a vivir una vida de hermandad y comprensión, y tratar de obtener esa paz en la cual la tierra se ha prometido a los hombres voluntad.
 
El Escultismo es un Movimiento basado en el respeto entre las personas independientemente de su sexo, su edad, su religión, su cultura y su condición social. Este principio hace que todos los scouts del mundo tengan un gran sentido de la igualdad por encima de diferencias políticas, religiosas, culturales…

La Paz es el objetivo principal de los Scouts, y ésta sólo puede conseguirse convirtiendo la sociedad actual en un lugar donde todos los seres humanos puedan disfrutar de sus derechos fundamentales y donde se respete el Medio Ambiente, ni más ni menos lo que B.P. nos pedía en su último mensaje: “dejar este mundo en mejores condiciones de  como lo encontramos”.



El Movimiento Scout ha cumplido 100 años, este año los cumple en Andalucía, y seguiremos cumpliendo muchos más años si nos  aferramos a construir la paz. Fue el gran regalo que B.P. hizo a todos los scouts del mundo cuando el movimiento cumplió la mayoría de edad en 1929. Scouts de 41 naciones se reunieron en un Jamboree Mundial en Arrow Park. De todo lo que ocurrió allí, nada produjo tal conmoción como el mensaje final de B.P. después que hubo enterrado el hacha de guerra: "De hoy en adelante el signo Scout de la Paz será la flecha de oro. Llevadla rápidamente lo mas lejos que podáis de tal manera que todos los hombres conozcan vuestra Hermandad".

Todas las asociaciones nacionales presenten recibieron una flecha de madera dorada como símbolo de Paz y buena voluntad.

Juan


LA UTOPÍA DE LA PAZ

La utopía en estos tiempos ha pasado a un segundo plano e incluso a un plano más inferior. El pragmatismo se ha apoderado de todo, pero aun así no es capaz de solucionar los problemas de nuestro mundo y entre los que destaca la falta de paz.

Es desesperante la larga lista de problemas que nos rodean todos los días y a todas las horas, problemas que la mayoría de las veces nos hacen estar tristes y nos hacen pensar en muchas cosas, entre ellas que puedo hacer yo para solucionarlos y no quedarme con los brazos cruzados.

El Escultismo y el Guidismo nos ha dado una gran oportunidad a las personas que hemos tenido la suerte de vivirlo y nos ha enseñado las herramientas necesarias para combatir desde la perspectiva del compromiso, la Promesa, los males de nuestro mundo.

La gran utopía del Escultismo y del Guidismo es construir un mundo mejor, por lo cual desde dentro de cada uno está parte de la solución del problema.

Yo puedo ser artífice de un mundo mejor, yo puedo construir la paz, yo puedo amar a los demás seres de este planeta, yo puedo exigir justicia, yo puedo levantar mi voz junto a los de otros, que igual que yo, aspiramos a un mundo más justo.

Con la que está  cayendo no podemos callarnos y quedarnos a la espera de mejores tiempos, hay que mojarse hasta el tuétano y exigir la paz en todos los ordenes de nuestra vida. No nos pueden robar la utopía.

La paz no podría estar eternamente asegurada por los intereses comerciales, las alianzas militares, el desarme general o los tratados bilaterales, si el espíritu de paz no está presente en la conciencia y en la voluntad de los pueblos. Esto, es una cuestión de educación” (Baden-Powell)

José Ángel