miércoles, 1 de febrero de 2012

D. PEDRO J. SOLÍS LÓPEZ

Pedro J. Solís López nace en Jerez de la Frontera un caluroso 11 de agosto de 1.923 a las 9:00 de la mañana. Joven de su tiempo, participó en la sociedad de aquella época con las limitaciones económicas propias de los tiempos difíciles de la postguerra. Sin conocer aún el escultismo ya albergaba una semilla dentro. Amante de la naturaleza y de la aventura, estuvo trabajando en la finca de Las Lomas, que recorría a caballo ayudando en la administración a su padre. Inquieto y con ganas de ganarse la vida montó su propio negocio en una granja donde criaba animales y hasta gusanos de seda. Se le presentó la oportunidad de estudiar Peritaje Industrial, y para ello se fue como voluntario al servicio militar a Sevilla. En sus estudios no tuvo mucho éxito pero su situación de militar le permitió continuar con su espíritu aventurero realizando varios viajes por España y Guinea Ecuatorial como escolta. Las circunstancias de la época le obligaron a reengancharse a la “mili” con su quinta justo cuando iba a licenciarse como voluntario tras tres años de servicio, lo que lleva a cumplir con cinco años de servicio militar.

El día de San Pedro de 1955, (29 de junio), contrae matrimonio con Isabel Aragón Vázquez. En esa época su espíritu emprendedor y comprometido le lleva a montar un taller de fabricación de bolsos y complementos de piel, así como a desempeñar el cargo de fiscal en la hermandad jerezana del “Prendi”. En 1957 entra a trabajar en una empresa que iniciaba la construcción de la Base Naval de Rota. Posteriormente se queda a trabajar en la misma Base Naval para la Navy americana. En su desarrollo profesional llega a alcanzar el grado mayor que podía lograr un empleado español, siendo reconocida su valía profesional en numerosas ocasiones. El 2 de septiembre de 1.988 se jubila de su vida profesional.

“Manitas” oficial siempre andaba inventando cosas y aplicando lo aprendido de su manual favorito: la revista “Mecánica Industrial” de los años 60. Como ejemplo de amor a la naturaleza, valor y aplicación de sus inventos, sus hijos y familiares no pueden olvidar las excursiones familiares a las Canteras de Puerto Real en tren, desde la Plaza del Carmen de Jerez, portando todos los utensilios necesarios para pasar un día de campo de forma sibarita en un carrito de su invención. Os aseguro que los diseñadores actuales de IKEA se quedan cortos.

Fruto de su matrimonio nacieron cuatro hijos; María Isabel, Fernando, Mercedes y Pedro, que por más o menos tiempo han estado dentro del Escultismo en diferentes niveles y responsabilidades, al igual que sus nueras Carmen y Aurora y sus nietas Carmen, Mar y Pilar. Sus nietos Jaime y en breve Gonzalo continúan la saga.

Su primer contacto con el Movimiento Scout lo tiene a partir de la entrada de Fernando en la Manada de Lobatos del Grupo Nº 1 El Carmen, de El Puerto de Santa María en el año 1966, perteneciente por entonces a los Scouts Católicos Españoles (SCE). Su disposición a servir a los demás y el arte de comprometer del Padre Don Antonio González Montaño, hacen que se implique en este grupo primero como presidente del mismo (un cargo para padres sin ser Jefe de Grupo), llegando a ser posteriormente Jefe de Grupo. Desde el cargo de Delegado Local de El Puerto y en un escultismo naciente y precario, colabora en la formación de la Delegación Diocesana de Jerez y posteriormente en la “Interdiocesana andaluza de escultismo”, germen de los actuales Scouts Católicos de Andalucía MSC, donde, desde primero como tesorero y luego como presidente, intenta aunar las realidades del escultismo andaluz.

En el año 1973 se constituye el MSC en el cual participa de forma activa en su formación desde la responsabilidad que en cada momento ejercía. Animador constante de muchos jóvenes impulsivos e inexpertos que eran la mayoría de los miembros scouts de su época, el ofreció su experiencia y su mayoría de edad para servir de enlace con padres y autoridades, tanto civiles como eclesiásticas con el fin de que se tomasen en serio a un todavía desconocido escultismo. Los kilómetros recorridos en su Renault 6 fueron incontables.

En el año 1974 traslada su domicilio familiar de El Puerto a Cádiz. El 27 de junio de 1976 se constituye la Delegación Diocesana del Movimiento Scout Católico de Cádiz-Ceuta de la que es primer delegado, cargo que ocupa en otras ocasiones cuando al no existir candidatos, es llamado para dar continuidad a la asociación. Una obra que inició y que aún perdura es la tienda Scout de Cádiz (y de Andalucía) que aún funciona en la actualidad.

La Asamblea General del Movimiento Scout Católico en 1990 y la de Scouts Católicos de Andalucía posteriormente lo nombraron Miembro de Honor.

El 19 de diciembre de 2002 levantó su tienda de campaña de entre nosotros y la instaló en el Gran Campamento Celestial, en el que seguro estará organizando algún evento.

Miembro de Honor de la Asociación de Antiguos Scouts y Guías de la Provincia de Cádiz con fecha 12 de febrero de 2011.